Uno de los alicientes que te aporta viajar es conocer la gastronomía propia de la zona. Con la globalización hemos perdido un poco esta ilusión por descubrir, ya que tenemos comidas de todo el mundo aquí al lado, pero seguro que no llegan a todo el mundo los platos más tradicionales de la cocina catalana y española, unas de las gastronomías más reputadas de todo el mundo. Aprovecha unas vacaciones en Lloret de Mar para probar las excelencias gastronómicas de nuestro territorio. Avisamos, si sigues leyendo ¡se te abrirá el apetito!
¿Sabías que el primer libro europeo de recetas es catalán? Se trata del Sent Soví, del año 1324. Este hecho ya nos demuestra que en Cataluña y España, la gastronomía se toma muy en serio.
Todos sabemos que lo que hoy llega a la mesa es fruto de todas las civilizaciones que han pasado por nuestro territorio, y en el caso de Cataluña estamos hablando de íberos, fenicios, griegos, romanos, judíos y árabes. Obviamente los franceses e italianos también han dejado su huella, así como los ingredientes que nos llegaron de las tierras que los españoles colonizaron, como América.
Adéntrate en cada una de las dos cocinas y sus principales platos mientras se te hace la boca agua
Actualmente en la cocina española conviven dos realidades: la cocina actual, que fusiona técnicas e ingredientes de todas partes, y la cocina clásica, popular y tradicional, con fuertes raíces religiosas. Esta última es la que nos regala las recetas que han traspasado fronteras, como el gazpacho, la famosísima tortilla de patatas, los turrones o los churros.
Algunas formas de comer típicas de algunas regiones españolas se han internacionalizado, como pueden ser las tapas o también llamados pinchos. Y es que ir de tapeo es una costumbre extendida en toda la península ibérica. Seguro que encontrarás las típicas patatas bravas en toda España. Hay quien las fríe, o quien las cuece en el horno pero todas tendrán su punto picante, que es lo que le da el nombre.
Ahora que se acerca el frío, sin embargo, es cuando apetecen más los platos de cuchara, y los más calóricos. Cada región española tiene su versión, como el cocido madrileño, el caldo gallego, o la fabada asturiana. También encontramos el histórico duelos y quebrantos (a base de huevo, cerdo y chorizo, que Miguel de Cervantes ya mencionaba en El Quijote).
España también es tierra de quesos y vinos. Contamos con denominaciones de origen mundialmente reputadas, como La Rioja. ¿Y quien no ha probado nunca las bebidas que se preparan a base de vino, como son la sangría o el tinto de verano (vino con gaseosa)? Si bien el vino es la bebida nacional, en algunas regiones del norte son muy populares otras bebidas, como la sidra.
Cataluña, con un ámbito rural muy extenso y rico, tiene una triple cocina: la de interior, con sus caracoles, o las cocas; la marinera, que nos ha aportado los suquets o guisados de pescado o los arroces marineros; y la de montaña, con sus platos estrella como el trinxat de la Cerdanya (guiso de col y patata), o los platillos, como el pato con nabos. Y no podemos olvidar los platos de mar y montaña, tan típicamente catalanes, que son la combinación perfecta de carne y pescado, como el pollo con cigalas o las albóndigas con sepia.
Si estás planeando tus vacaciones en la Costa Brava entre los meses de enero y marzo no te puedes perder los calçots (cebollas tiernas asadas). La calçotada es una fiesta tradicional gastronómica que deja las normas aparte. Todo el mundo se arremanga, se pone un babero y ¡come con las manos! En este caso, está bien visto rebañar el plato y mojar un buen pan con tomate en la salsa romesco que hace tan buena pareja con los calçots!
Los meses de frío los catalanes nos calentamos con nuestros platos de invierno. Nuestra tradicional escudella i carn d’olla (sopa con carne, verduras y legumbres servidas aparte), los canelones, que antiguamente se preparaban el día de San Esteban, con los restos de la carn d’olla del día de Navidad; o bien el fricandó de ternera.
Si nos acercamos más a la cocina de Lloret de Mar y su entorno, la cocina marinera es un gran puntal. Se trata de las recetas que cocinaban los pescadores en la barca de pesca, con el pescado que rechazaban de la pesca del día.
El “cim i tomba”, muy típico en Tossa de Mar y Lloret de Mar es un claro exponente. Los pescadores cocían la cebolla y las patatas en rodajas, el pimiento y tomate picados y unos dientes de ajos. Se añadía el pescado en rodajas (pintarroja, araña, rata, rape, lija, etc.), echaban un buen chorro de aceite, lo cubrían de agua y lo dejaban cocer a fuego rápido. Mientras tanto, hacían un alioli bien abundante con el mortero, que ponían por encima del pescado cuando éste ya estaba cocido, y lo dejaban hervir unos minutos más. A continuación, lo retiraban del fuego y lo tenían listo para comer.
Después de degustar estos platos tan exquisitos, pon el colofón final a la comida con una buena crema catalana, ¡los postres catalanas más internacionales!
Si te alojas en Rosamar Hotels podrás probar algunos de los platos tradicionales de nuestra cocina en nuestros restaurantes, certificados con la acreditación AMED (promotores oficiales de la Dieta Mediterránea): los Restaurantes Bufetes Principales de todos los hoteles, el Grill Restaurante Avi Pere, el Restaurante Cafe Ferretti, y los diferentes bares, como el Bar Marys, Pool Snach Bar Goofy, el Willy Pool Snack Bar...
No dejes de probar la escalivada o las espinacas a la crema; los principales, como la fideuá, el arroz del señorito o el arroz negro, o un buen fricandó. Todos ellos y un puñado más los encontrarás en los establecimientos de Rosamar Hotels.
Descubre uno de los tesoros de nuestra tierra, lo que se esconde en las cocinas. ¡Disfruta al máximo de tus vacaciones en Lloret de Mar!