La Costa Brava es mucho más que playas y calas de agua cristalina; es un territorio lleno de historia, patrimonio y encanto mediterráneo. Sus pueblos medievales son auténticos tesoros arquitectónicos, con calles empedradas, murallas centenarias y plazas que parecen detenidas en el tiempo.
Recorrerlos es una experiencia cultural imprescindible para quienes desean combinar sus vacaciones en Lloret de Mar con arte, cultura y gastronomía local. Disfruta de la esencia más auténtica de la Costa Brava, alojándote cómodamente en Rosamar Hotels, el punto de partida perfecto para explorar estos pueblos históricos.
Peratallada es uno de los pueblos medievales mejor conservados de la Costa Brava y un claro ejemplo del legado histórico del Empordà. La villa se organizó alrededor de su castillo-palacio, documentado desde el siglo XI, y se protegió con murallas, torres y fosos excavados directamente en la roca, elemento que da nombre al pueblo.
Pasear por sus calles empedradas es adentrarse en un laberinto medieval donde aparecen pequeñas plazas, tiendas de productos artesanales y restaurantes de gastronomía tradicional catalana. Recorrer los antiguos fosos y murallas permite contemplar el encanto de un conjunto histórico que ha permanecido intacto durante siglos, ofreciendo una experiencia única para los amantes de la historia.
Pals, uno de los pueblos medievales más emblemáticos del Empordà, se alza sobre una colina que domina los campos de arroz de la comarca. Desde el mirador de Josep Pla se obtienen vistas panorámicas del Canigó, las Islas Medes y la sierra de l’Albera, un paisaje que combina naturaleza y patrimonio histórico.
Su casco antiguo se articula alrededor de la Torre de las Horas y la iglesia románica de Sant Pere, con calles de piedra y casas de tejados anaranjados que irradian calidez. Calles como Carrer Major y plazas escondidas permiten descubrir rincones que combinan historia, gastronomía local y un ambiente medieval auténtico, ideal para una escapada cultural.
Tossa de Mar es un destino único de la Costa Brava, donde la tradición marinera convive con un legado medieval excepcional. Su Vila Vella, único recinto amurallado medieval junto al mar en Cataluña, se conserva rodeada de murallas y torres defensivas que invitan a recorrer su historia paso a paso.
Dentro del recinto se encuentran el castillo, las ruinas de la iglesia de Sant Vicenç, el monumento a Ava Gardner, el Museo Municipal y la Rambla d’Espanya, que conservan todo el encanto medieval. Subir al faro de Tossa ofrece unas vistas panorámicas del Mediterráneo y completa una experiencia cultural y costera inigualable.
Monells, es uno de los pueblos con más encanto del Baix Empordà, que enamora por su arquitectura medieval y su atmósfera tranquila. La plaza Jaume I, con sus arcadas y edificios de piedra, se ha convertido en un icono gracias al cine, aunque recorrerla en persona permite descubrir su auténtico encanto.
Calles como Les Arcs, plazuelas como la del Oli, la iglesia de Sant Genís junto a la riera, revelan un casco antiguo que parece detenido en el tiempo. Monells es ideal para paseos pausados, degustar gastronomía local y disfrutar del turismo cultural en un entorno auténtico y medieval.
Peralada es uno de los pueblos medievales más destacados del Empordà, con un legado histórico y cultural impresionante. Sus calles empedradas y plazas invitan a recorrer un casco antiguo lleno de historia, donde cada rincón cuenta algo de su pasado.
Entre los lugares imprescindibles se encuentra el Centre de Turisme Cultural Sant Domènec, que alberga el claustro románico del siglo XI-XII y restos del oppidum ibérico. La Iglesia de Sant Martí, la casa natal de Ramon Muntaner y la horta de Na Mercadera completan un recorrido que combina historia, cultura y leyenda, haciendo de Peralada un destino único para los amantes del turismo cultural y medieval.
Después de recorrer los pueblos medievales de la Costa Brava, alojarse en Rosamar Hotels en Lloret de Mar permite combinar cultura y descanso en un solo viaje. Su ubicación es ideal para alternar visitas culturales por el interior con momentos de descanso junto al mar.
El Hotel Rosamar Garden Resort y el Hotel Rosamar & Spa son opciones perfectas para familias y parejas que buscan comodidad y bienestar. Para quienes prefieren un ambiente más tranquilo, Hotel Rosamar Es Blau Adults Only +21 y Hotel Rosamar Maxim Adults Only +21 ofrecen una experiencia exclusiva solo para adultos, mientras que el Hotel Rosamar Maritim, en primera línea de playa, es una alternativa práctica y acogedora para disfrutar de Lloret de Mar.
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